--Señora esto no es un interrogatorio formal, pero lo puede ser si la solicito en calidad de sospechosa, así que es mejor que colabore y me diga lo que sucedió con la niña.
–Ya le he dicho mil veces que no sé nada, yo dejé a la bebé en el retén y me fui porque había terminado mi guardia. Yo no tengo que hablar más con usted y como dijo este interrogatorio no es oficial.
El policía y Jaime salieron de la casa de la enfermera no muy convencidos de lo que contó la mujer. –Hay que llevarla a comisaría pero ya–Dijo Jaime–.
La enfermera comenzó a armar una pequeña maleta con algo de ropa para irse lo antes posible a Mérida, se iría en autobús mañana mismo.
<<Antonia, ¿cómo estás mi amor?>>
<<Hola Jaime, bien, bueno dentro de lo que cabe, ¿viste el periódico?>>
<<Espera estoy cerca de un kiosko, ya va>>
“La tragedia de los Larrazábal
SECUESTRADA LA NIETA DEL DUEñO DE CARUAO”
“Como si fuera poco todas las desgracias que durante este año le sucede al clan Larrazábal tanto en los negocios como en lo personal, ahora se le suma el presunto secuestro en un hospital de la nieta del empresario Arturo Larrazábal, la bebé es hija de María Julieta Larrazábal, la hija menor de la familia. El padre de la criatura es un desconocido, al parecer novio de la joven…”
<<Esto es el colmo, este periódico deberían cerrarlo>>
<<Nos están destruyendo ante la opinión pública>>
<<Trata de descansar mi amor, recuerda que viene en camino nuestro hijo>>
<<Lo sé, todos los días pienso en eso, estoy nerviosa, ya tengo cita con el ginecólogo>>
<<Que bueno, yo te acompaño. Te cuento que la enfermera no suelta prenda, la vamos a citar a la policía, junto con otros testigos del hospital.>>
<<Que angustia, no sabes como está María Julieta, no para de llorar y esta sumida en una depresión